Salvador García Soto
Si Carlos Salinas optó por una alianza sexenal con la derecha para sacar sus reformas, Enrique Peña Nieto intentará una estrategia distinta, ambidiestra políticamente, en la que buscará negociar algunos temas e iniciativas con la izquierda, y otras reformas con la derecha, en una maniobra política que pondrá a prueba la capacidad real de sus operadores.
Según han definido en el equipo de transición del mexiquense, se evitará “casarse políticamente” con un solo partido de oposición (tal como ocurrió en el sexenio salinista) y se buscarán “acuerdos por temas y por la naturaleza de las iniciativas”.
Así, las fracciones del PRI en el Congreso buscarían negociar una alianza con el PRD y el resto de los partidos que integran el Frente de Izquierda, para los que llaman los “temas sociales”; es decir, la reforma que proponen a la asignación de contratos de publicidad a los medios de comunicación, la creación de una Comisión Nacional Anticorrupción, y los cambios legales para reforzar las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos estatales y federal.
Ese parece ser el primer tema que impulsarán los priistas, en seguimiento a las propuestas de Peña tras el arranque de la LXII Legislatura que comenzó el sábado pasado. Aunque no se cerrarán a las propuestas del PAN en esos temas, la prioridad es lograr un acuerdo con las fuerzas de izquierda para esa agenda en particular, por lo que con PRD, PT y Movimiento Ciudadano se concentrarán las negociaciones.
Si Carlos Salinas optó por una alianza sexenal con la derecha para sacar sus reformas, Enrique Peña Nieto intentará una estrategia distinta, ambidiestra políticamente, en la que buscará negociar algunos temas e iniciativas con la izquierda, y otras reformas con la derecha, en una maniobra política que pondrá a prueba la capacidad real de sus operadores.
Según han definido en el equipo de transición del mexiquense, se evitará “casarse políticamente” con un solo partido de oposición (tal como ocurrió en el sexenio salinista) y se buscarán “acuerdos por temas y por la naturaleza de las iniciativas”.
Así, las fracciones del PRI en el Congreso buscarían negociar una alianza con el PRD y el resto de los partidos que integran el Frente de Izquierda, para los que llaman los “temas sociales”; es decir, la reforma que proponen a la asignación de contratos de publicidad a los medios de comunicación, la creación de una Comisión Nacional Anticorrupción, y los cambios legales para reforzar las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos estatales y federal.
Ese parece ser el primer tema que impulsarán los priistas, en seguimiento a las propuestas de Peña tras el arranque de la LXII Legislatura que comenzó el sábado pasado. Aunque no se cerrarán a las propuestas del PAN en esos temas, la prioridad es lograr un acuerdo con las fuerzas de izquierda para esa agenda en particular, por lo que con PRD, PT y Movimiento Ciudadano se concentrarán las negociaciones.