Álvaro Cepeda Neri
Con el Partido Acción Nacional (PAN), que ha tenido la sartén por el mango del presidencialismo, la nación ha sufrido el peor empobrecimiento, desempleo, impunidad y corrupción en grado de rateros, que han hecho de los cargos públicos un botín familiar de Vicente-Marta y Felipe-Margarita, en complicidad con sus amigos, socios, cuñados, primos, tal y como lo documenta sobre Calderón y Zavala el periodista Francisco Cruz Jiménez en su libro Las concesiones del poder (editorial Planeta-Temas de Hoy, 2011).
Tan es así que los dos enclaves considerados la mayor “peste depredadora” en más de medio siglo, el antiguo régimen priísta (1946-2000) y el mismo alemanismo con su lópezportillismo ya fueron superados por las raterías, abusos y adicciones de esas dos familias y sus cómplices. En dos sexenios, foxistas y calderonistas arrasaron, se enriquecieron y la palabra no es otra que robaron como dos cárteles de la delincuencia organizada desde el poder presidencial y sus 20 secretarías, aunados el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la Lotería Nacional, Pronósticos Deportivos, Petróleos Mexicanos… ¡Ladrones con la impunidad tradicional!
Con el Partido Acción Nacional (PAN), que ha tenido la sartén por el mango del presidencialismo, la nación ha sufrido el peor empobrecimiento, desempleo, impunidad y corrupción en grado de rateros, que han hecho de los cargos públicos un botín familiar de Vicente-Marta y Felipe-Margarita, en complicidad con sus amigos, socios, cuñados, primos, tal y como lo documenta sobre Calderón y Zavala el periodista Francisco Cruz Jiménez en su libro Las concesiones del poder (editorial Planeta-Temas de Hoy, 2011).
Tan es así que los dos enclaves considerados la mayor “peste depredadora” en más de medio siglo, el antiguo régimen priísta (1946-2000) y el mismo alemanismo con su lópezportillismo ya fueron superados por las raterías, abusos y adicciones de esas dos familias y sus cómplices. En dos sexenios, foxistas y calderonistas arrasaron, se enriquecieron y la palabra no es otra que robaron como dos cárteles de la delincuencia organizada desde el poder presidencial y sus 20 secretarías, aunados el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, la Lotería Nacional, Pronósticos Deportivos, Petróleos Mexicanos… ¡Ladrones con la impunidad tradicional!