miércoles, abril 06, 2011

Imágenes de la Marcha Nacional Contra La Violencia en México

























El misterioso señor David Martínez

Wilbert Torre / El Universal | publicado el 13 de noviembre de 2006

Todo lo que rodea a David Martínez Guzmán parece estar cubierto por un velo insondable... Sin embargo, algo queda muy claro para los galeristas de arte, los corredores de bienes raíces y los anfitriones del restaurante Le Cirque en Nueva York: es multimillonario

NUEVA YORK. — En una ciudad en donde el arte y los bienes raíces son un espectáculo público, hay un personaje fantasmal que tiene de cabeza a muchos neoyorquinos, que tratan de desvelar el misterio, alimentado por su largo silencio, de si en efecto David Martínez Guzmán compró o no la pintura Número 5 de Jackson Pollock, un pintor abstracto influido por Siqueiros y Orozco.

Pero hay otros neoyorquinos no deslumbrados por la reciente adquisición de un cuadro que costó 140 millones de dólares, y que han conocido al financiero regiomontano hace tiempo, quien por cierto mandó un comunicado para desmentir la compra. Entre ellos se encuentran las galerías de arte de Manhattan, o los corredores de bienes raíces, o inclusive algunos de los legendarios restaurantes, como Le Cirque, donde contra su rígido protocolo es atendido, cuantas veces desee, sin la rigurosa corbata.

De hecho, este mexicano multimillonario da muy pocas señales de serlo. Aunque vive fundamentalmente en Londres, mantiene un par de pisos en Nueva York, sin ninguna ostentación de choferes o escoltas, pues suele utilizar el metro, y el personal sólo necesario para la logística casera. Tampoco tiene avión propio y para sus vuelos transatlánticos o a casa, donde siempre cena en Navidad con su madre en Monterrey, utiliza aerolíneas comerciales.

Martínez Guzmán es hoy una historia de éxito. Hijo de Manuel Martínez y María Guzmán, no nació en sábanas de seda. Su padre trabajaba en negocios de maderas y aceites que le permitía una vida nada fuera de lo normal, hasta que recibió una sustantiva herencia.

La cacería pasó a ser parte fundamental de los hombres de la familia, aunque quien siempre se destacó fue su hermano Manuel. Su poca destreza a la cacería y nada de afección por los deportes propició que siempre fuera maltratado por su padre, y comparado negativamente con su hermano.

En la escuela, era diferente. Toda su educación en el Instituto Irlandés de Monterrey fue un estudiante modelo, sin bajar jamás del segundo lugar, mínimo, de calificación. Tímido y sin ningún interés por formar pareja, decidió marcharse a Roma donde ingresó al seminario de los Legionarios de Cristo. Duró seis meses.

Esa vida no era la suya. Regresó a Monterrey e ingresó al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores a estudiar ingeniería.

Quiso entrar a trabajar a varias empresas regiomontanas, donde fue sistemáticamente rechazado porque no consideraban que su personalidad estuviera lo suficientemente definida para las responsabilidades de las compañías en una sociedad conservadora. David Martínez, volvió a empacar su maleta.

Le solicitó al padre de un amigo un préstamo y con él se fue a estudiar la maestría en Negocios en la Universidad de Harvard, acumulando créditos académicos y construyendo el networking que después le sería de gran utilidad. Sin contemplar oportunidades reales para él en Monterrey, le solicitó entonces a su abuela 300 mil dólares para iniciar un negocio en Nueva York. Antes de cumplir medio año de residencia en Manhattan, comenzó a sorprender a sus familiares y allegados. Por principio de cuentas, le pagó a su abuela y al padre de su amigo los préstamos, con los intereses incluidos. Martínez Guzmán, ya sabían, había arrancado una vida en el sector financiero en la capital financiera del mundo.

Visión correcta
La carrera financiera de David Martínez Guzmán ha despertado mucha especulación.
“El origen del dinero que maneja, así como la operación de Martínez, son unos de los secretos mejor guardados”, escribió recientemente el especialista en negocios Lucio Di Matteo. “Bajo el nombre Fintech operan tres fondos distintos (Advisory, Media y Mobile), pero también aparece ligado Fimex International Limited. Ninguno de ellos tiene logo ni página web”.

Sin embargo, dentro de los más altos círculos financieros, es un hombre que, a sus 48 años, tiene una reputación muy bien cimentada.

Se especializó en la compra de empresas en quiebra que ponía a funcionar y luego vendía. Pero también comenzó a comprar pasivos de otras empresas, como la de Cydsa, donde actualmente es dueño de la mayoría de la deuda de esa empresa, una de las que lo despreció cuando más joven, y a la que vigila de cerca para evitar equivocaciones en su plan de negocios.

Pero lo que más le ha dado prestigio es la forma como ha logrado conjuntar inversionistas que rescatan a países en crisis financieras. En una ocasión fue el artífice de la renegociación de la deuda de Brasil, y en otro, de acuerdo con personas que lo conocen, realizó una operación de rescate urgente que le demoró dos horas, y por lo cual le pagaron una comisión de 40 millones de dólares.

Su nombre comenzó a salir al público cuando en el verano de 2003 adquirió dos departamentos en un piso completo de la fortaleza inmobiliaria más emergente de Manhattan: las Torres Warner, en la esquina suroeste del Central Park, frente a la glorieta de Cristóbal Colón, que es la sede del conglomerado America On Line, propietaria de Time Warner que, a su vez, es propietaria de la cadena CNN. Este doble rascacielos que tiene un exquisito centro comercial y una enorme escultura de Botero en su lobby, también es casa de millonarios que han pagado precios estrambóticos por poseer un apartamento y sede de los restaurantes más sofisticados y caros de Manhattan.

Ricky Martin, la estrella latina de la música más reconocida en el mundo anglosajón, pagó 7 millones de dólares por su propio departamento. Martínez Guzmán decidió comprar uno para él, y otro para su mayordomo, en 42.5 millones de dólares sin incluir las reformas a los pisos o los muebles, en el piso 76 de las torres que se levantan a 229 metros de altura.

Sin hacer ruido, Martínez se había hecho del departamento que en 2003 fue tasado como el más costoso en Nueva York, una ciudad en donde los precios de los bienes raíces pueden ser demenciales. Pero Martínez no paró ahí: contrató al afamado arquitecto Peter Marino para rediseñar sus apartamentos con ventanas panorámicas y otros lujos significativos. “Martínez tomó posesión del apartamento en agosto de 2003, pero hay personas que han visto la unidad en espacio crudo. Una persona entera da de los planes del financiero mexicano dijo que pretendía instalar una piscina reflejante en el centro de living room. Tenía planes para un acuario gigante, pero fue desechado ante las dificultades para reforzar el piso.

“El señor Martínez y su arquitecto no devolvieron llamadas para dar detalles del proyecto”, informó The New York Times en aquellos días.

Nadie ha podido confirmar si construyó esa piscina reflejante en su piso. Pero lo que sí han señalado quienes han visitado el departamento es que contiene una de las colecciones de cuadros más impresionantes que haya tenido un mexicano y que la pared que divide la zona social de la casa de las alcobas, es una hermosa pared de plata. La revelación de la compra de ese piso fue la primera noticia estridente que los neoyorquinos tuvieron sobre este hombre nacido en Monterrey.

“En ese tiempo el señor Martínez recibía llamadas y concedía entrevistas sobre sus negocios. Pero desde hace un par de años se acabaron las entrevistas. Su vida y sus negocios son un misterio”, dijo un escritor especializado en negocios que entrevistó una decena de ocasiones al financiero mexicano; las conversaciones siempre fueron telefónicas.

“Hable tantas veces con él que cada vez que lo hacía me imaginaba un rostro diferente”, dijo el periodista. Pero no sólo su rostro es desconocido.

El hombre invisible
Todo lo que rodea a Martínez parece estar en vuelto por un velo insondable: varios vecinos de las lujosas torres dicen que nunca lo han conocido. Un par de guardias de esos que visten traje y guantes blancos en Nueva York dicen que creen haberlo visto salir a caminar, en jeans y un saco sport.

Las élites de Nueva York tampoco reconocen a ese hombre con un estilo de vida envidiable, aun para los estándares neoyorquinos.

Tan sólo existe una fotografía que ha circulado después de que comenzó a especularse que era el personaje que había pagado 140 millones de dólares por una pintura de Pollock.

Pero esa fotografía ni siquiera llega a ser absoluta: Martínez Guzmán está de perfil, viste una camisa a cuadros obscura y un saco azul. Sus labios están ligeramente levantados, como si estuviera cantando. Su rostro es moreno, su cabello negro, ligeramente entrecano, y alcanza a apreciarse un mentón verdoso que anuncia una barba cerrada.
No es una novedad que David Martínez se conduzca con una secrecía casi obsesiva: en la primavera de 2005 visitó una afamada galería de Manhattan.

Era una de esas visitas a las que está habitúa do cuando se encuentra en Nueva York. Esa ocasión compró un cuadro que podría haber rebasado los 300 mil dólares y cuando descubrió en el mismo sitio a tres conocidos, de súbito se marchó.

“Diría que Martínez se puso nervioso. Resultaba claro que le incomodó ser visto”, dijo una de las personas que atestiguó el episodio.

Nada de gusto debe haberle dado que salieran detalles de la compra del óleo de Pollock. Tampoco debe haber gustado en Monterrey, cuando súbitamente la familia adquirió tal notoriedad.

De alguna manera habrá un cambio en la vida de este regio que cada año le cambia el auto a su madre, le paga viajes y la atiende, al igual que a sus hermanas, a quienes les envía una mesada. De su hermano Manuel, nada. Ni un peso.

Ni una atención. Quizás, todo esto será parte de una conversación renovada cuando el 24 de diciembre próximo, como cada año, David Martínez Guzmán llegue a Monterrey para la cena navideña.

Llega a París marcha contra la violencia en México

El llamado de la marcha contra la violencia y por la justicia en México llegó a París, Francia; miembros de diferentes organizaciones se dieron cita en la Plaza Trocadero, frente a la Torre Eiffel.

Durante la manifestación, realizada a las 20:00 horas (París) escribieron con tierra en el suelo “Mexique: 35000 morts” (México: 35 mil muertos); por el contorno de las palabras y números se colocaron velas, resaltando la frase.

Franceses y mexicanos en el país expresaron su inconformidad por los altos índices de violencia que se registran en nuestro país.

Otros países que se integran a la marcha por la seguridad en México son España, Estados Unidos, Francia, Argentina, Canadá y Chile.

Marcha nacional contra la violencia en México

PL

Una marcha nacional contra la violencia tendrá lugar hoy en el estado de Morelos, donde el pasado lunes fueron asesinados siete jóvenes, entre ellos el hijo del periodista Javier Sicilia.

La manifestación "No más Sangre, No más Violencia, No más Impunidad, No más Mentiras", se realizará de manera simultánea en unas 15 ciudades mexicanas, para solicitar al Estado mayor seguridad para los ciudadanos que quedan en medio de la "guerra contra el narcotráfico".

Según órganos de prensa locales, la marcha por la paz, la cual también encontró eco en unas nueve ciudades extranjeras, contará con la participación de integrantes de decenas de organizaciones sociales, sindicatos y grupos artísticos, culturales, políticos, estudiantiles y universitarios.

"En verdad quisiéramos que esta manifestación fuera en muchos sentidos histórica para poner un alto a esta situación", dijo José Martínez, vocero de la Comisión Independiente de Derechos Humanos AC.

El promotor cultural Rocato, uno de los impulsores de la movilización, precisó que esto es un hecho inédito en el que participarán amigos y familiares no sólo de las víctimas del pasado 28 de marzo, sino de otros muchos casos de asesinatos.

A pesar de que la Procuraduría de Morelos no ha revelado detalles de la investigación del multihomicidio, el abogado de la familia Sicilia, Julio Hernández, confirmó que las autoridades ya tienen nombres de los posibles responsables, sobre los que pesa una orden de aprehensión.

Entretanto, la legisladora del Partido del Trabajo en Morelos Tania Valentina declaró a Radio Fórmula que exmilitares podrían estar detrás de la multiejecución, información que fue proporcionada por el procurador de justicia del estado, Pedro Luis Benítez Vélez, en una reunión con diputados y líderes de partidos.

Dicho medio también reveló que el secretario de Gobernación, Francisco Blake, se reunió con el gobernador de Morelos, Marco Adame, a quien reiteró el compromiso de las autoridades federales de acompañar a los estados en las acciones contra quienes amenazan la paz de México.

El rechazo a la violencia aumentó luego que la Procuraduría General de Justicia de Morelos informara que entre las siete personas asesinadas en Temixco se encontraba Juan Francisco, hijo del escritor Sicilia, quien junto con tres de sus amigos murió asfixiado tras ser torturado por sus agresores.

En México miles marchan hacia el Zócalo en repudio a la violencia

Caminaron del Palacio de Bellas Artes al Zócalo capitalino para exigir un cambio en la estrategia de combate al crimen organizado y en repudio a las miles de muertes, entre ellas la de Juan Francisco, hijo del poeta Javier Sicilia, en Morelos el 28 de marzo.

Fabiola Martínez


México, DF. Varios miles de ciudadanos marcharon del Palacio de Bellas Artes al Zócalo capitalino para exigir un cambio en la estrategia de combate al crimen organizado y en repudio a las miles de muertes, producto de una “guerra malhecha”.

“Estamos hasta la madre. Ni uno más”, se lee en cartulinas, mantas, playeras y otras formas de expresión por grupos de personas procedentes de diversos puntos de la capital y estados vecinos.

Tras un avance apresurado por la calle 5 de Mayo, los manifestantes están llegando en estos momentos a la periferia del Zócalo; de manera paulatina ocupan espacios en esta plaza, en la que también se manifiestan integrantes del SME.

“No a la guerra. Estamos hasta la madre de impunidad, corrupción y sangre. Ya basta de secuestros. Indiferencia es complicidad”, está escrito en decenas de hojas sueltas y cartulinas que portan los participantes en esta manifestación, que fue convocada básicamente por Internet, luego del llamado del poeta Javier Sicilia para que los ciudadanos se expresen.

En principio se leyó la carta de Javier Sicilia, padre de una de las víctimas del multihomicidio del pasado 28 de marzo en Morelos.

'Sin precedentes', nivel de la violencia en México: FBI

No se trata de una guerra civil, sino de facciones criminales, expuso su titular, Robert Mueller, en la Cámara de Representantes de EU. Prosigue la asesoría a México, pues en varias zonas del país la situación está descontrolada, indicó.

Washington. La violencia que permea actualmente México ha alcanzado niveles incluso superiores a los se vivieron durante la Revolución Mexicana, estimó el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller.

No se trata de una guerra civil, sino una guerra de facciones criminales que recurren al homicidio, secuestro o desapariciones, es decir, una violencia "sin precedente" entre las bandas criminales que ha elevado el número de muertes violentas en México pese al esfuerzo que realizan los militares y policías mexicanos, explicó el funcionario.

Agregó que el FBI continúa brindando asesoría al gobierno mexicano, ya que en varias zonas del país la situación está descontrolada, y que en ese sentido las labores para debilitar a los cárteles mexicanos se han intensificado, sobre todo en las tareas especializadas en pandillas que realizan labores de gatilleros y distribuidores de droga.

Mueller indicó ante una comparecencia ante el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes que las denominadas Fuerzas de Tarea Anticorrupción desplazadas a lo largo de la frontera con México, "son escuadrones híbridos, integrados con agentes especiales".

Asimismo, dijo que Estados Unidos está preocupado porque extranjeros de “interés especial” entren a su territorio por las fronteras terrestres de Canadá o México.

No obstante, señaló que han detectado que algunos extranjeros procedentes de la lista de países terroristas del Departamento de Estado no han llegado a Estados Unidos con fines ilegales sino en busca de asilo político.

Mueller declinó precisar si ha habido intentos concretos de terroristas potenciales de cruzar sus fronteras y sólo dijo que tienen información de Inteligencia de que al menos lo ha discutido. “Tenemos Inteligencia que sugiere que han habido discusiones sobre operativos procedentes de Pakistán o de Somalia o Yemen para usar la frontera sur y entrar a los Estados Unidos”, sostuvo.

El funcionario federal dijo al respecto que existe en Estados Unidos una preocupación general porque extranjeros que calificó como de “interés especial” ingresen a su territorio ya sea por México o Canadá.

(Con información de Notimex)

Las víctimas de la guerra contra el narco no son daños colaterales: Sicilia

En los discursos que esta tarde ofrecerá Javier Sicilia por el homicidio de su hijo, Juan Francisco, exige a las autoridades dejar de llamar “daños colaterales” a las víctimas por la guerra contra el narcotráfico. Son, aclara, personas de carne y hueso, con sueños, no estadísticas.

El poeta envió a Proceso las líneas que leerá durante las protestas para exigir un cese a la derrama de sangre.

En su discurso, critica que México no pueda darle a la juventud “la vida que se merece”. Llama a este sector de la población a emprender movilizaciones contra la violencia, porque los jóvenes “han movido montañas”.

Y emplaza al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, a presentar antes del 13 de abril a los responsables del asesinato de su hijo. De lo contrario, le exigirá renunciar al cargo.

A continuación, los tres discursos que pronunciará Javier Sicilia:

A las Fuerzas Armadas de México

Ustedes han sido siempre los custodios de la paz de la nación. Por ello, nunca habríamos querido verlos fuera de sus cuarteles más que para repeler una invasión extranjera o para ayudarnos, como lo han hecho siempre, en las catástrofes naturales. Ahora los han sacado a la calle para combatir lo que a las policías pertenece. No los queríamos allí, pero allí los han puesto, provocando con ello una escalada en la violencia al incitar al crimen organizado a enfrentarse a ustedes con armas más poderosas. Son ya cuatro años de guerra y lejos de disminuir, el consumo y tráfico de drogas ha aumentado, lejos de sentirnos seguros, nos sentimos con miedo y coraje ante la impotencia de verlos pelear en nuestras calles. Por ello les exigimos, como ciudadanos de esa patria que defienden y custodian todos los días, que no permitan que en sus filas anide el crimen y crezca la complicidad.

Muchos de los asesinos que hoy dañan a la nación de manera terrible en nuestros hijos e hijas, provienen de la deserción de sus filas. La crueldad con la que esos desertores actúan tiene un origen que debe ser revisado cuidadosamente y sanado dentro de sus instituciones para que la deserción no se repita ni los códigos de honor que deben ser parte de la educación de las fuerzas armadas no se traicionen nunca ni en ninguna situación.

Bajo el peso de los casi 40,000 muertos que llevamos a nuestras espaldas, en medio de las mal llamadas bajas colaterales que su intervención en esta guerra ha producido, en medio del horror y del infierno que parecen no tener fin, en medio de la inseguridad que se ha apoderado del espacio y del tiempo de nuestra nación hasta convertir los espacios públicos y las horas, en los lugares y las horas equivocadas, en medio de esta miseria, ustedes deben devolvernos la confianza de que realmente custodian a la nación y de que no debemos temerles cuando nos encontramos frente a ustedes.

Esa confianza, custodios de la patria, sólo podrá ser devuelta cuando ustedes dejen de mirarnos como meras estadísticas de guerra y cuiden las sagradas vidas de los jóvenes que son la vida de nuestra nación. Nuestros muertos, los muertos que llevamos todos en nuestro corazón a causa de esta absurda guerra, esos muertos que nos duelen, recuérdenlo bien, no son bajas colaterales, no son cifras, no son números en un expediente, no son abstracciones. Son seres humanos con un nombre, una historia, un rostro y sueños. Recuerden también que detrás de cada una de esas vidas cegadas hay padres, madres, hermanos, familias que como la mía y la de los muchachos que murieron también asesinados al lado de mi hijo Juan Francisco el 27 de marzo están amputadas y no podrán ya ser las mismas en la felicidad que merecían y les correspondía. Por ello, por ese dolor sin límite, hoy más que nunca el respeto a los derechos humanos debe obligarlos absolutamente a evitar esa tragedia que llaman irresponsablemente daños colaterales.

El dolor, custodios de la patria, que nos ha hecho salir a las calles y detenernos un momento delante de su casa es para finalmente decirles que el dolor no debe servir para sembrar odio sino para encontrar la paz, el amor y la justicia que perdimos.

A LA PGJEM y la PGR

Uno de los males fundamentales que tiene sumida a la nación en el dolor, en la muerte, en el miedo, en la desconfianza y la incertidumbre es no sólo la falta de una verdadera y sólida procuración de justicia en nuestro país, sino la corrupción que desde hace mucho tiempo se ha instalado en el corazón de sus instituciones. Esta obviedad que está en la mente, en la piel, en el dolor de los ciudadanos como una herida que no cierra, lleva cargando sobre sus espaldas no sólo casi 40,000 muertos, sino otros tantos miles de casos no resueltos por omisión, por comisión o por complicidad con el crimen. Los mejores de ustedes han tratado de sanear ese corazón fundamental para la vida de la sociedad. Pero se ha logrado poco. No sólo la mayoría de los casos quedan sin resolver y se archivan como si los sufrimientos y los agravios de seres humanos fueran sólo eso, casos, no vidas humilladas que piden la restitución de una dignidad perdida o arrebatada, sino que muchas veces también los asesinos que arrancan la vida de nuestros hijos salen de sus propias filas. Así lo expresó hace unos días el propio Procurador de Justicia de Morelos cuando en relación con la muerte de mi Juanelo, de Luis, de Julio y de Gabo, definió a sus asesinos como “personal que estuvo involucrado en instituciones públicas” y que pueden ser “policías, agentes ministeriales o militares”, para luego desdecirse por temor o compromisos con lo políticamente correcto.

Impartir justicia después de conocer la verdad de los hechos es probablemente la mayor responsabilidad que una autoridad puede tener. Cuando no se asume esta responsabilidad y, como ha sucedido a lo largo de décadas en esta nación, se conciente la impunidad, tenemos esta sociedad que alienta la violencia y debilita, como nos está sucediendo ahora, a todas las instituciones de la nación. Y sin justicia ni paz, yo les pregunto por todos los ciudadanos, ¿cómo se puede vivir?

Sabemos que en estos tiempos en donde por este consentimiento está desgarrado el corazón de nuestro país y se ha instalado en él la violencia irracional y el miedo, no es fácil ser un buen policía, un buen juez, un buen abogado, un buen fiscal. Sin embargo, no tenemos otra opción; ninguna otra opción. Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz.

Señor procurador de Morelos, señores procuradores de cada rincón del país, policías y miembros de los ministerios públicos cumplan con la justicia que no han procurado y que hoy les reclamamos. Sólo así tendrán de nuevo nuestra confianza y sabremos que no nos encontramos solos e inermes como hasta ahora nos encontramos. Reconozcan el lugar que tienen como pilares de esta casa que llamamos México

El dolor que nos ha hecho salir a las calles es, como se lo dijimos a las fuerzas armadas, al detenernos delante de su casa, no debe servir para sembrar el odio y fomentar el crimen sino para encontrar el amor, la paz y la justicia que perdimos.

Cumplan con su trabajo dignamente.

EN EL ZÓCALO

Los espantosos asesinatos de mi hijo Juan Francisco Sicilia Ortega, de Luis Antonio y Julio César Romero Jaime, y de Gabriel Alejo Escalera, han llenado de indignación y de dolor a la ciudadanía de Morelos y de la nación entera. Sus nombres, sus historias y sus sueños destrozados, que el amor de la ciudadanía sacó a la luz pública, ha hecho posible que se pusiera también nombre, historias y sueños a otros miles de muchachos asesinados y criminalizados por la violencia que se ha apoderado del país, de sus instituciones y de la imaginación del narcotráfico y de esa mal llamada clase política. Hasta antes de ellos, con algunas excepciones, esos muertos eran, como lo dije delante de las casa del ejército y de la justicia, simples cifras, simples abstracciones, bajas colaterales o criminales, “escorias”, como estúpidamente se les ha llamado. A partir de ellos, esas cifras son lo que siempre han sido y siempre deberán ser: vidas humanas cegadas y familias destrozadas, dolor que día tras día se ha ido acumulando en los corazones de todos los ciudadanos de este país. Juan Francisco Sicilia Ortega, Luis Antonio y Julio César Romero Jaime, Gabriel Alejo Escalera, no sólo son desde que los encontraron asesinados el nombre de todos esos muertos anónimos cuyos casos se encuentran en los archivos de las procuradurías y del ejército y en la desmemoria de nuestros gobernantes, son también el nombre de nuestros muchachos vivos, de nuestra juventud que corre el mismo peligro y a quienes no estamos dándole la vida que merecen. Porque mientras los pocos muchachos –cada vez menos– que pueden alcanzar un alto nivel educativo, carecen de empleo, son subcontratados o subpagados y están en peligro de ser asesinados como fueron asesinados nuestros hijos, los muchos otros que no pueden siquiera acceder a la educación y a la cultura, ni siquiera a un empleo subpagado, se encuentran a la deriva, con el horizonte roto, seres humanos que están o pueden ser reclutados por el crimen organizado para matar y terminar también asesinados.

No hablo de una fatalidad. Es lo que hemos construido con la corrupción de las instituciones, con el desgarramiento del tejido social, con la mezquindad de los pleitos y los intereses políticos que sólo buscan enriquecerse con la desgracia, el temor y la simulación; eso es lo que hemos construido cuando decidimos desalojar las virtudes de la educación y decidimos que sólo el dinero, la producción desmesurada, la competencia y el consumo sin límites serían nuestros dioses; eso es lo que hemos construido cuando hicimos del egoísmo y del enriquecimiento una virtud y arrojamos las riquezas de la cultura, de la educación, de la amistad, de la convivencia y de la solidaridad al terreno de las cosas inútiles.

Cuando los seres humanos tienen que levantarse día con día para hacer vivir a sus hijos con salarios miserables y saber que quizá no regresarán porque nuestras autoridades no están haciendo lo correcto; cuando los criminales, a fuerza de impunidad, han perdido sus códigos de honor; cuando, por lo mismo, deben vivir de lo que los católicos llamamos la esperanza en Dios, porque los gobernantes y los empresarios no pueden darle ya a sus compatriotas una esperanza humana, que es la sombra de la esperanza de Dios, cuando esto sucede, y es lo que está sucediendo, es señal de que empezamos ya a habitar en el infierno.

Desde que mi hijo Juan Francisco y Luis y Julio y Gabo fueron asesinados, sentí a cada uno de los muchachos y muchachas, y a cada niño y niña de esta nación como miembros de una misma familia –mi familia, mis hijos– que debemos cuidar para que sus sueños no se conviertan en la pesadillas que desde hace tiempo ha comenzado a invadirlos. No podemos permitir más que un muchacho, una muchacha, un niño o una niña sean asesinados. A ellos, los jóvenes de esta nación, que saben usar las redes sociales del espacio cibernético, le pedimos que se convoquen, que se unan, que salgan a las calles y que recuerden que desde siempre las juventudes han movido montañas y le han devuelto la esperanza a la humanidad, como lo vemos hoy en otras latitudes. Aduéñense del presente y decidan el destino y la nación que ustedes quieren.

Cuando sucedió esta desgracia yo no me encontraba en el país y ustedes, que están aquí y a los cuales les agradecemos infinitamente, tomaron, como hermanos, mi causa que es la de todos. Ustedes también tomaron por mí y por los demás padres de familia que estaban sin voz la responsabilidad de exigirle al gobierno de Marco Antonio Adame –un gobierno hasta ahora omiso– el esclarecimiento de los crímenes que debe darse a conocer hoy.

Hasta el momento sólo se nos ha informado que se han identificado a dos de los asesinos, que se han girado las órdenes de aprensión para ellos, pero que los asesinos aún permanecen libres y que se desconocen los móviles de este asesinato irracional. Eso no nos basta. Por ello he decidido quedarme aquí en un plantón en esta plaza, delante de las ofrendas que han levantado por nuestros hijos, junto con todos aquellos que quieran acompañarme, y en oración, hasta el miércoles 13 de abril. Es el último plazo que le damos al gobierno de Marco Antonio Adame y de Felipe Calderón para que frente a nosotros, frente al pueblo de Morelos y el país entero, presente ante la justicia a los asesinos de nuestros hijos y a sus cómplices. Durante este plantón haremos lo que el gobierno y las mafias no hacen: escuchar a la inmensa mayoría de la gente. Para ello crearemos en ese mismo plantón un espacio de diálogo ciudadano donde debatir la manera para detener esta absurda guerra en la que la inmensa mayoría de los muertos los ha puesta la sociedad civil y para idear las acciones que construyan la paz con justicia en nuestra nación. Queremos que sea la opinión y la reflexión colectiva de toda la sociedad civil mexicana la que diga cuál será el próximo paso en esta lucha. Por ello invitamos a todo el pueblo de todas las edades y condiciones sociales a expresarse en el plantón y a través de un twitter llamado “@mxhastalamadre”. El miércoles 13 de abril, plazo que le hemos dado al gobierno estatal y federal para presentar a los asesinos, anunciaremos, en un acto público, las acciones que la sociedad civil propone. Los gobernantes deben de entender que son nuestros representantes, nuestros servidores, y que si son inútiles e ineficientes deben irse sean del partido que sean y de la ideología que sea. Un gobierno, como nos lo enseñó Gandhi, sólo existe porque lo aceptamos. Si les retiramos nuestro apoyo ¿qué queda de él?

Si no los presentan convocaremos a una marcha nacional en la Ciudad de México exigiendo la renuncia del propio gobernador y el alto impostergable a esta absurda guerra, en donde la inmensa mayoría de los muertos los ha puesto la sociedad civil. En el antiguo derecho romano existía una figura: el homo sacher (el hombre sagrado) cuyos crímenes el Estado no podía castigar, pero a quien cualquiera podía matar y quedar impune; un ser que al mismo tiempo que estaba excluido de todos sus derechos civiles era sagrado en un sentido negativo. Hoy en México todos somos de muchas maneras hombres sagrados, es decir, seres desnudos, carentes de protección política y susceptibles de ser asesinados por cualquiera. Hoy también, los ciudadanos que estemos en plantón en esta plaza somos más que nunca –como lo fueron mi Juanelo, Luis, Julio, Gabo, la noche en que los asesinaron, como lo fueron también los niños de la guardería ABC, los hijos de las madres de Salvarcar, que hoy nos acompañan, de Martí, de la señora Wallace, de Gallo, de Nelson Vargas, de tantos muchachos anónimos con la vida cegada y de los casi 40,000 asesinados de este país– hombres sagrados y desnudos. Lo somos porque las autoridades del Estado así lo han decidido con su ineficiencia y porque ante sus omisiones quedamos expuestos a la irracionalidad de los criminales que han perdido cualquier proporción y límite. Si alguien puede protegernos y custodiarnos en estos momentos son millones de conciencias que, gracias a los medios, están atentas a lo que pueda sucedernos.

Hace unos días –y estoy por terminar– leí en esta misma plaza el último poema que escribiré (dedicado a mi Juanelo) hasta que el cuerpo de este México desgarrado en sus inocentes resucite. Ese silencio poético no es, como muchos lo han interpretado, una claudicación, sino un grito. Hay silencios más profundos y significativos que la palabra que viene de él y en él se recoge.

Desde ese silencio poético donde la palabra aguarda hacemos un llamado a las autoridades del país, al Presidente de la República, al Congreso de la Unión, al poder judicial, a los Congresos locales, a los Gobernadores, a los Presidentes Municipales, a los líderes de los partidos políticos, a sus miembros, a los llamados poderes fácticos, a los sindicatos, a los jerarcas de las Iglesias, a los empresarios, a los capos y a las mafias de toda laya para que escuchen. Este silencio doloroso y terrible está gritando cuatro hermosas y profundas palabras: dignidad, paz, justicia y concordia. Ese es el grito que está en el latido de nuestro amado México, el grito de nuestros hijos a quienes la inmisericorde violencia les asfixió la palabra en los pulmones y el de los que estamos aquí, de pie, sembrando nuestra esperanza y gritando por ellos.

Monterrey: mueren 13 en balaceras, entre ellos una estudiante de UANL

Fue atropellada por un agente de la policía cuando éste intentaba huir de un grupo de sicarios.

Monterrey, NL. La jornada violenta del martes relacionada con el narcotráfico, dejó trece personas muertas, entre ellas una civil inocente, la estudiante de octavo semestre de Psicología, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Gabriela Pineda Aguilar, atropellada por un elemento de la Policía Regia, en su vano intento por escapar de un grupo de sicarios.

Además, continúa grave en el Hospital Universitario, Jared Ivonne Pérez González, de diez años de edad, que recibió un balazo en la cabeza, cuando policías federales se enfrentaron con presuntos delincuentes en el suburbano municipio de Benito Juárez, donde también resultaron heridas la madre y una tía de la menor.

En la refriega del martes por la tarde, murieron cinco presuntos sicarios, seis fueron detenidos al igual que seis policías municipales que intentaron liberar a los supuestos delincuentes. Más tarde en un operativo del Ejército, 20 preventivos municipales de Juárez fueron capturados en las instalaciones policiacas, porque presuntamente daban protección al grupo delictivo.

En la zona de la Estanzuela, al sur de Monterrey dos policías estatales fueron ultimados a balazos, mientras en hechos distintos fueron ejecutados tres jóvenes en la capital de Nuevo León, San Nicolás y Guadalupe. Además en la colonia Cumbres Sol de Monterrey, fue localizado el cadáver en descomposición de un hombre con un disparo en la cabeza.

Encuentran a niño de 13 años 'ejecutado' en Lerdo, Durango

Con dos heridas en el cuello producidas por arma blanca y con las manos atadas hacia la espalda con cinta negra de aislar, a las 7:30 de la tarde del martes pasado se localizó el cuerpo de un niño de 13 años de edad quien vivía en domicilio conocido en el ejido Picardías, del municipio de Lerdo, Durango.

Así lo precisó personal de la Vicefiscalía General de Justicia en Durango con asiento en La Laguna, que fue informado a su vez por el sistema C-4 del hallazgo del cadáver. Por tal motivo se trasladaron agentes del Ministerio Público y de servicios periciales para dar fe de los hechos.

Con signos de tortura y con cortes producidos por arma blanca en cada lado del cuello se localizó el cuerpo de Francisco Rubio Cárdenas, quien vivía en dicho ejido y fue identificado por uno de sus tíos quien manifestó, el niño fue considerado por la familia como desaparecido desde el pasado domingo, sin que informaran a las autoridades.

La Fiscalía General de Justicia de Durango informó que el cadáver se ubicó justo en el lecho seco del río Aguanaval y entre las vías del ferrocarril que pasa por el poblado en mención, a 80 metros de la cinta asfáltica.

Recibe al menos cinco balazos comandante de la ASE

En tultitlán, estado de México, el comandante José Reyes Hernández resultó lesionado al recibir al menos cinco balazos desde un vehículo en circulación, cuando se encontraba en su auto particular a unas cuadras de la casa del alcalde, Marco Antonio Calzada Arroyo, en el barrio de Santiaguito.

La Agencia de Seguridad Estatal (ASE) informó que Reyes Hernández circulaba en un Vokswagen, sobre el boulevard Tultitlán, a la altura de la empresa Jarritos, cuando desde un auto en circulación varios sujetos le dispararon, quedando herido en el interior del vehículo. Dos de los impactos se alojaron en el tórax y otro en el hombro derecho.

Policías locales agregaron que el oficial era jefe de turno y que la agresión ocurrió en las inmediaciones de la casa del alcalde. La alcaldía local descartó que hubiera atentado contra el domicilio del edil, como trascendió este martes.

En el lugar del accidente fueron encontrados seis casquillos percutidos nueve milímetros. A unas cuadras del atentado fue encontrado un auto Seat Ibisa, color rojo, y fue remitido al Centro de Justicia de la localidad, debido a que se presume que en ese auto viajaron los agresores.

El oficial herido fue trasladado al hospital estatal del Isemym con sede en Naucalpan, en donde se reportó que su estado de salud es delicado.

Hallan dos cuerpos descuartizados en Acapulco

Ezequiel Flores Contreras

Dos hombres descuartizados, uno de ellos decapitado, fueron encontrados en distintos puntos de la zona conurbada de Acapulco.

Los cadáveres estaban acompañados de narcomensajes que hacen referencia al ataque de este lunes que incendió un mercado de vendedores informales, una bodega de Comercial Mexicana y provocó un enfrentamiento donde murieron dos sicarios y un soldado.

El primer hallazgo se registró a las 01:30 horas, en la esquina de Futbol y Miguel Terraza de la colonia Libertadores, donde fueron arrojados los restos de un hombre decapitado que se encuentra en calidad de desconocido y estaba atado de pies y manos.

A un costado del cuerpo estaba una cabeza cercenada colocada encima de una cartulina blanca con el siguiente mensaje: "Esto me paso por venir a quemar el tianguis y la comercial mexicana, por ordenes de Alberto Debaux alias El Beto encargado del Penal. Pelón, Burro y Víctor. Att: cartel de Sinaloa. nosotros no hacemos mamadas putos" (sic).

Posteriormente, a las 07:00 horas, se reportó el hallazgo de un hombre ejecutado dentro de un costal que dejaron sobre la calle 9 de la colonia La Postal, a la altura del hotel “Las Palmillas”.

Reportes oficiales indican que la madrugada de este lunes, sujetos armados vinculados al Cártel Independiente de Acapulco (Cida), incendiaron las instalaciones del mercado de vendedores semifijos y ambulantes Acatianguis que se encuentra a un costado de un centro comercial, ubicado sobre el bulevar Vicente Guerrero, a la altura de la colonia Emiliano Zapata: las llamas alcanzaron una tienda de Comercial Mexicana y varios negocios que también fueron consumidos.

Este hecho desencadenó un enfrentamiento armado entre sicarios y efectivos de las fuerzas de seguridad que patrullaban la zona y que dejó un saldo de tres muertos, dos pistoleros y un soldado, así como varios detenidos y al menos cuatro lesionados.

La telenovela de las telecomunicaciones en México

Jenaro Villamil

Después de los airados desmentidos de Televisa y de Grupo Salinas en contra del columnista Miguel Ángel Granados Chapa, quien publicó el domingo 23 de enero que la empresa de Azcárraga Jean “tendría ya en sus manos la totalidad de las acciones de Iusacell”, este martes 5 de abril, Televisa finalmente confirmó que sí está en negociaciones para adquirir la deuda que la compañía de telefonía móvil -la tercera más grande del país-- adquirió con David Martínez, el regiomontano dueño de Fintech.

El columnista Alberto Aguilar publicó el 4 de abril el adelanto de este proceso que puede constituir una nueva bomba en medio de la guerra entre Telcel-Telmex y las dos grandes televisoras porque revelaría una recomposición en el mercado de la telefonía móvil en México. También explicaría por qué en los canales de Televisa se ha estado promocionando de manera intensa Iusacell y sus promociones de la red 4G, en clara competencia con Telcel.

Aguilar advierte en su columna, publicada en El Universal:

“En efecto, le adelanto que esa televisora (Televisa) podría aliarse al Grupo Salinas de Ricardo Salinas Pliego en Iusacell, asunto en el que aparentemente ya hay negociaciones muy avanzadas.

“Éstas encajan en los tiempos que vive la telefónica que dirige Adrián Steckel, quien ya alcanzó un arreglo con sus acreedores y que prácticamente está a punto de dejar su actual estatus de concurso mercantil.

“Hasta donde se sabe, Televisa adquirirá la importante tenencia de deuda del regiomontano David Martínez, dueño de Fintech Advisory, de la que ya le he platicado.

“El aguzado financiero fue comprando en los mercados deuda de Iusacell y a la fecha es propietario del 98% del papel de la emisión 2011; 92%, de la de 2012; y 76%, de las de 2013. Ésta la adquirió con un descuento entre 40 y 50% por algo así como unos 200 millones de dólares.

“Martínez visualizó hace ya tiempo la oportunidad de Iusacell, cuando Verizon ya no se sentía a gusto en México, sin embargo Salinas Pliego se le adelantó.

“Desde entonces ha buscado convertir esa deuda en capital, pero a Grupo Salinas no le han parecido los términos del intercambio propuesto.

“De ahí su oferta ahora con Televisa, aprovechando la coyuntura actual y dado que esta televisora ha buscado contar con una plataforma más fuerte en telefonía.

“A la misma Iusacell contar con un socio como Televisa debería potenciar su presencia en el mercado, máxime la rivalidad que hoy une a las dos grandes televisoras contra Grupo Carso, dueño de Telmex y Telcel”.

La trama de simulaciones

Los consumidores del mercado de telecomunicaciones somos espectadores de una gran mascarada en este terreno pantanoso que ha sido la disputa por un mercado de más de 30 mil millones de dólares anuales y el intento de Televisa de convertirse en propietario de una red de telefonía móvil que rivalice con Telcel, que concentra el 76% de los consumidores.

La simulación empieza con la guerra que Iusacell emprendió el año pasado contra la Licitación 21. La empresa de Ricardo Salinas Pliego argumentó ante tribunales que las bases para licitar 90 Mhz de la banda 1.7Ghz estaban orientadas a favor de la sociedad formada por Televisa y Nextel.

Grupo Iusacell presentó más de 40 demandas en distintos tribunales y obtuvo hasta dos órdenes de medidas cautelares para suspender la entrega de la “ganga” a favor de Televisa-Nextel que con 180.1 millones de pesos se quedaron con la banda más preciada del espectro: la de 30 Mhz.

La Licitación 21 se volvió un escándalo político, legislativo y mediático. Las dos principales autoridades, Juan Molinar Horcasitas, entonces titular de la SCT, y Mony de Swaan, presidente de Cofetel, negaron una y otra vez que las bases se hubieran redactado para favorecer a Televisa. Grupo Iusacell litigó en tribunales en contra de esta opinión, volviéndose una auténtica “piedra en el zapato”.

En octubre de 2010, después de que las autoridades de la SCT entregaron el título de concesión a los representantes de Nextel, Televisa emitió un críptico comunicado en el que anunció que rompía sus negociaciones con Nextel. A esta empresa, dirigida en México por Peter Foyo la dejaron como las novias de las bodas mexicanas: vestida y alborotada, en medio del escándalo.

Televisa manejó que debido a la “politización” de esta licitación decidió retirarse y privilegiar su inversión en Univisión, la cadena estadunidense de televisión en español que desde tiempo atrás se ha vuelto una obsesión para Emilio Azcárraga Jean, quien perdió en junio de 2006 la posibilidad de adquirir la mayoría accionaria de esta compañía.

Alberto Aguilar revela que tras la salida de Televisa de su sociedad con Nextel “se hicieron esfuerzos por parte de Televisa para buscar una alianza con Telefónica Movistar que encabeza el exsecretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, aunque los resultados no fueron satisfactorios por las altas exigencias de los españoles”.

En diciembre de 2010, los dos acérrimos rivales en el mercado telefónico –Telmex y Telefónica-- dieron a conocer un acuerdo de interconexión que fijó una tarifa en 0.95 centavos, engendrando la futura guerra que ahora vemos en las pantallas televisivas y en los medios impresos.

El 23 de enero de 2011, el columnista Granados Chapa afirmó en su colaboración en Reforma que la operación de Televisa para quedarse con “la totalidad” de las acciones de Iusacell le permitiría “además de desembarazarse de su principal adversario en tribunales y contar de golpe y porrazo con 53 Mhz del espectro, lo cual posee Iusacell”.

El desmentido a Granados Chapa fue furioso y hasta ofensivo. Televisa y Grupo Salinas salieron a acusar al periodista, reconocido con la medalla Belisario Domínguez por el Senado, de haber mentido y no haber consultado a las propias empresas.

El comunicado de Televisa, firmado por Manuel Compeán, señaló que el texto de Granados Chapa se trató de “un desafortunado artículo que no cuenta con el mínimo rigor periodístico”. Como si fuera autoridad reguladora, Compeán se dio el lujo de aclarar que Telcel no posee 77.1 Mhz –como decía el artículo de Granados Chapa--, sino 123 Mhz del espectro y que con Nextel “no hay planes de regresar a la sociedad que se conformó para participar en las pasadas licitaciones del espectro”.

Menos de un mes, inició la guerra abierta de Televisa y TV Azteca en contra de la poderosa dupla formada por Telmex-Telcel. El comienzo de las hostilidades se generó a raíz de la suspensión de las pautas publicitarias de las empresas de Carlos Slim en los canales de Televisa. El vicepresidente ejecutivo, Alfonso de Angoitia confirmó a finales de febrero este boicot, pero minimizó el impacto en términos de ingresos para el consorcio de Azcárraga. Menos de una semana después, TV Azteca anunció que suspendía los anuncios de Telmex-Telcel por desacuerdos en las negociaciones de las tarifas de interconexión de Iusacell con las empresas de Slim.

A partir de entonces, es clara y abierta la acción concertada y acordada entre Televisa y Grupo Salinas, supuestos competidores en televisión abierta, en sus espacios de la pantalla para acusar a Grupo Carso de monopólico y de afectar a los consumidores.

Entró en acción Iusacell, reproduciendo casi la misma estrategia aplicada en la Licitación 21. Su director jurídico, Francisco Borrego, interpuso ante la Comisión Federal de Comunicaciones una demanda en contra de Telcel, el 30 de marzo, por presuntas prácticas discriminatorias, al cobrar tarifas distintas a sus usuarios en función de la red de destino u origen de sus llamadas.

Iusacell también demandó a Telmex por el pago correspondiente al mes de febrero por interconexión.

Telcel-Telmex no se han quedado cruzados de brazos y, acostumbrados a jugar rudo, también han contrademandado a Televisa y a Iusacell. A la primera, por concentración en la televisión de paga y a la segunda, por mantener la tarifa de facturación más alta de todos los operadores.

En sus inserciones pagadas en medios impresos y en internet, Telmex afirmó: “Iusacell, exmonopolio celular pierde participación del mercado del 100 por ciento a 4.4% y usa noticiero con mentiras para presionar a las autoridades.”

El misterioso David Martínez

En este melodrama por el control del mercado de telefonía móvil que representa más del 60% de lo que anualmente genera el sector, el personaje más enigmático es David Martínez, un empresario de origen regiomontano que ha construido un emporio a través de Fintech Advisory, que controla tres fondos distintos de inversión.

Martínez vive entre Londres y Nueva York. Estudió en el Tec de Monterrey y tras ser rechazado en varios de los poderosos consorcios regiomontanos porque su personalidad no compaginaba con “el perfil” empresarial, estudió maestría de negocios en Harvard y se ha convertido en un poderoso financiero multinacional.

El gran negocio de David Martínez es comprar deuda de corporativos, a descuento, a través de múltiples instrumentos financieros. Recientemente, compró, con descuento, entre 40 y 50% de la deuda de los derivados que el poderoso Grupo Vitro mantenía con varios bancos europeos. El pasivo de 240 millones de dólares lo adquirió en 177 millones de dólares. También adquirió los derechos al cobro de los derivados propiedad de los bancos acreedores por el uso de instrumentos derivados en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Desde 2003, Fintech Advisory se constituyó en socio de Grupo Iusacell. En su informe ante la SEC (File 5-50672), Martínez declaró al organismo regulador bursátil de Estados Unidos:

“Hemos duplicado el precio de la oferta y ofrece una prueba más de nuestros compromisos y otras partes interesadas de Iusacell. Instamos a la junta directiva de Iusacell para evaluar nuestra oferta de acuerdos con sus obligaciones fiduciarias y recomendar que los accionistas de Iusacell participen en nuestra oferta con el fin de proteger los intereses de los accionistas minoritarios que, a diferencia de los ejecutivos de Verizon y Vodafone, no tienen el lujo de deshacerse de millones de dólares”.

A partir de esta operación, Julio Herrera, CEO de Fintech Advisory y de Nortel, forma parte del directorio de Iusacell, la empresa prácticamente quebrada de Ricardo Salinas Pliego.

Ahora, David Martínez jugaría un papel fundamental en esta trama de la guerra de las televisoras y Carlos Slim.

No sólo en esto ha tenido un papel más que importante. Martínez fue uno de los principales asesores legales y financieros de la demanda que interpuso Paula Cussi, la última esposa legalmente reconocida de Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre, en contra de Emilio Azcárraga Jean por violación al reparto de la herencia del hombre que consolidó el imperio de Televisa.

Pero esto forma parte de otra telenovela.

Ocasión para regresar a los cuarteles

Francisco Rodríguez / Índice Político

Todo está dado para que el Ejército Nacional Mexicano regrese a los cuarteles y zonas militares de donde nunca debió sacarlos Felipe Calderón para, utilitariamente, aprovecharlos en su dizque legitimación en el cargo obtenido en 2006 por un fallido fallo del Tribunal Electoral.

Instancias internacionales, domésticas y, sobre todo, el desgaste al que ha sido sometida han creado las condiciones para que una de las instituciones antaño más respetadas recupere el prestigio derrochado en una conflagración civil en la que, dice la estadounidense DEA en voz de su directora Michele M. Leonhart, nada tiene qué hacer si es cierto que “los cárteles mexicanos están atacándose entre ellos como animales enjaulados”. Si es así, el costoso papel del Ejército –en más de un sentido– sale sobrando.

Peor aún cuando, para alimentar las voraces fauces de la deshonra, desde Cuernavaca, Morelos, el procurador de justicia de esa entidad, Pedro Luis Benítez Vélez anuncia que, en una reunión con diputados locales y dirigentes estatales de partidos políticos que ex militares y soldados en activo son los responsables del asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta y periodista Javier Sicilia, y de otras seis personas.

Son tales los riesgos de asignar a las tropas tareas policíacas para las que no son aptas. El peor de todos ellos, la violación de los derechos humanos en los que la institución castrense lleva el inigualable campeonato en materia de denuncias antes organismos que los defienden.

Acontece así porque el diseño histórico e institucional de las Fuerzas Armadas es el de la defensa de la soberanía y de asistencia a la población en situaciones graves, cual los desastres que provocan la conjunción de fenómenos naturales y la pésima planeación que en nuestro territorio hay en cuanto a asentamientos humanos se refiere.

Esta situación da la oportunidad de que el Ejército regrese a los cuarteles.

Lo ha dicho desde siempre cualquiera que tenga el mínimo sentido de sensatez, pero más recientemente la misma Organización de las Naciones Unidas, uno de cuyos grupos de trabajo ad hoc ha solicitado a la fallida y terca Administración calderonista que retire de actividades policiacas al Ejército en el corto plazo, pues el embate verde olivo ha hecho crecer las violaciones a los derechos humanos y las mantiene impunes, en particular las relacionadas con desapariciones forzadas o involuntarias.

También el acatamiento a esta solicitud de la ONU da a Calderón la oportunidad de regresar al Ejército a sus zonas militares.

A esta solicitud de Naciones Unidas se ha sumado apenas el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva quien, en Oaxaca, ha dicho que “Es muy importante que se revise la estrategia federal en materia de seguridad pública y se acate la recomendación que emitió tanto el Comité de Derechos Humanos como ahora la que acaba de formular el grupo de desapariciones forzadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de que quien se encargue de la seguridad pública en México sean los propios policías. Y en su caso el Ejército pueda dedicarse a las tareas que le corresponden”.

Una voz más que da a Calderón la oportunidad de replegar a los militares a sus cuarteles.

No sólo eso. Entre los oficiales de medio y alto rangos, aún en la llamada “tropa vieja” –cabos, sargentos, con muchos años de servicio activo– hay, cada vez más, críticas y hasta reticencias por las órdenes recibidas, sobremanera cuando éstas son giradas para cumplimentarse en ámbitos urbanos. Siendo, como lo es, nuestra institución castrense de origen mayoritariamente rural, actúan fuera de lugar en las ciudades en las que son destacamentados sus pelotones, batallones y regimientos.

La argucia –que no argumento– de echar mano del Ejército –y ahora hasta de la Marina Armada– por no contar con policías capacitadas, honestas, ya no tiene razón de ser. La Policía Federal, que nació alimentada de varios batallones de la Policía Militar con cinco mil elementos, ha tenido ya diez largos años para capacitarse y adoptar la ética necesaria.

Con casi 40 mil elementos en la actualidad, empero, esta PF también ha crecido desorganizadamente, sin preparación y, peor todavía, corrupta, pues no son pocos los casos en los que se ha evidenciado su complicidad con las mafias delincuenciales de todo tipo.

¿Qué espera Calderón para regresar al Ejército a sus cuarteles? Hoy tiene la oportunidad. ¿O va a esperar a que los policías de Genaro García Luna lleguen a 100 mil? ¿A qué estos no sean corruptos?

Entonces habrá que esperar sentados… o el final de este malhadado sexenio.

Índice Flamígero: La pregunta sigue en el aire. ¿Se sumarán las Fuerzas Armadas a las campañas de desprestigio que, desde el dirty war room de Los Pinos, comenzarán a enderezarse en contra de los “enemigo” políticos de Calderón? ¿También para eso le serán funcionales?

Basta de ser espectadores

Martha Anaya / Crónica de Política

“El corazón de la nación está podrido”, dice el poeta Javier Sicilia.

Ha convocado a la sociedad a manifestarse, a exigir mayor seguridad a los ciudadanos que quedan en medio de la “guerra contra el narcotráfico”; a mostrar su indignación frente a los miles de crímenes que se han cometido y han quedado en la impunidad.

Hoy, a las seis de la tarde, habrá marchas en distintas ciudades del país para demandar justicia. Esa justicia que hoy Sicilia exige por el asesinato de su hijo, Juan Francisco y “por tantos crímenes, por tantos inocentes caídos, vamos a las calles a exigirles a estos hijos de la chingada que le paren al crimen organizado”.

El poeta encabezará la marcha que tendrá lugar en Cuernavaca. Se quedará plantado en su zócalo, según ha dicho, hasta ver resultados reales y concretos.

Exigirá a nuestros gobernantes “¡que gobiernen!, y si no, que se vayan”.

Las redes sociales –correos, mensajes por twitter y facebook– difunden profusamente sus palabras y su convocatoria para esta tarde.

Pero no es sólo él, Javier Sicilia, quien convoca a estas manifestaciones. Se han sumado muchos otros ciudadanos e intelectuales. Uno de ellos, el también poeta Eduardo Hurtado, cuya carta les comparto:

Cuarenta mil pésames
Marcha de la explanada de Bellas Artes al Zócalo
Miércoles 6 de abril a las 17 hrs.

Luego de triunfar en las elecciones federales del año 2006 por un escaso margen y tras un proceso electoral muy debatido, el actual presidente de México sintió que era preciso, para legitimarse, realizar un acto de gobierno espectacular. Fue así como nació la llamada guerra contra el narcotráfico, que de paso buscaba atraer la simpatía de otros gobiernos, en especial el de los Estados Unidos. A más de cuatro años de iniciada, esa guerra decidida sin el consenso de los mexicanos y diseñada sobre las rodillas arroja un saldo negativo y trágico: 40,000 muertos, decenas de ciudades sometidas al terror cotidiano, una creciente militarización de las calles, el aumento y la creciente interacción de los giros criminales (el secuestro y la tortura, la venta de protección, la trata de mujeres, niños y migrantes), el asesinato común disfrazado de vendetta y de ajustes de cuentas entre delincuentes, el lavado de dinero, la imparable cooptación de personas desempleadas y sin oportunidades de estudio por parte de las bandas y los cárteles, la quiebra del código no escrito que comprometía a narcos y sicarios a no tocar al ciudadano común, y un larguísimo etcétera. Todo en medio de la impunidad generalizada que hoy tiene a la inmensa mayoría de los mexicanos hundidos en un profundo sentimiento de impotencia y disgusto.

Desde luego, hay miles y miles de criminales en el país que deben ser perseguidos y juzgados. Su responsabilidad en la actual emergencia nacional debe ponerse en primer plano. Pero esto no disminuye sino amplifica la falta de eficacia de las autoridades, incapaces de contener una ola criminal que, por lo demás, comenzó a expandirse de manera exponencial desde que la presidencia decidió emprender esta guerra, a todas luces sin un plan adecuado y sin calcular sus costos. Cuando se habla del número de muertos (10,000 por año en promedio durante la actual administración), se responde con cinismo y a manera de consuelo que la gran mayoría son criminales, que “los malos” están matándose entre sí. Gran sofisma: los muertos son mexicanos con derechos y obligaciones; hijos de padres que han padecido en carne propia la injusticia y la impunidad que hoy dominan nuestro entorno; hermanos y tíos de campesinos y jornaleros metidos a sicarios; cuñados y primos de tantos otros que hoy viven sujetos al temor de ser plagiados, atormentados, decapitados, metidos en fosas comunes; soldados nacidos en familias humildes, metidos a ejercer funciones que no les corresponden y para las que no han recibido el entrenamiento necesario; hijas de madres que han sufrido la pena impensable de acudir a un terreno baldío para identificar el cadáver de sus hijas, conscientes de que nunca conocerán el rostro de los culpables. Estos 40,000 muertos, por más que se quiera ocultarlo, son los muertos de todos, nuestros muertos.

No sólo el gobierno federal, el hacedor unilateral y espontáneo de esta acometida antinarco que millones de mexicanos perciben como ajena, o al menos como absurda e ineficiente, ha dado pruebas de ineptitud a la hora cumplir con su obligación esencial de brindarnos seguridad: ni los partidos, ni los legisladores, ni los responsables de impartir justicia le han cumplido a los ciudadanos. Hoy le toca a la sociedad civil congregarse, discutir y lanzarse a las calles para exigirles que cumplan sus obligaciones y compromisos: a la presidencia que reconsidere, a la luz de la circunstancia insostenible que hoy vivimos, la estrategia adoptada, que diseñe y ponga en marcha un proyecto global (educativo, laboral, cultural), y si es preciso que retire al ejército de las calles mientras se discute la pertinencia o no de la guerra misma; a diputados y senadores, que escuchen las demandas de sus representados y legislen en consecuencia; al poder judicial, que persiga y juzgue de manera expedita y eficiente los miles y miles de crímenes que se cometen día con día; a los partidos, que presenten programas de gobierno que nos demuestren con claridad su compromiso con las necesidades de todos.

Este próximo miércoles 6 de abril, acudamos a la marcha que con este fin se llevará a cabo en la ciudad de México y otras poblaciones del país, a manera de réplica de la que el poeta Javier Sicilia encabezará en la ciudad de Cuernavaca para exigir el esclarecimiento de la muerte de su hijo y como un pésame por los 40,000 muertos que nos ha dejado una ofensiva que no pedimos, que no entendemos, que todos pagamos y que le ha arrebatado la dignidad a la nación. La cita es en la explanada de Bellas Artes a las 17 hrs., para de ahí partir hacia el Zócalo capitalino. Llevemos pancartas, veladoras y flores.

P.D. Por favor, divulga esto entre tus contactos y pídeles que a su vez corran la voz. ¡Basta de ser espectadores del desastre!

Eduardo Hurtado

El PRI en 2012: ¿restauración o reforma?

Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder

Enceguecidos permitimos que nos pusiera este gobierno con sus acciones parapolíticas y paramilitares. Cambió el proyecto de país por una guerra sin tregua y sin fin, que nos impide ver el auténtico, el verdadero costo cultural, social, económico y político que cargamos ya, porque los panistas en el poder decidieron no hacer la transición.

Cierto es que transformar una nación no se hace de la noche en la mañana, ¡vamos!, no se da ni siquiera con la alternancia, pues si nos apegamos a los datos duros, a la realidad, resulta que estábamos mejor cuando estábamos peor. Hoy se confía menos en el sistema político y en la administración de justicia que cuando el PRI gerenciaba la Presidencia de la República; se violan más los derechos humanos, no hay posibilidad de poner un estate quieto a los monopolios de las telecomunicaciones, que hoy están en disputa por algo intangible y que no es de ellos, pero que es facultad del Estado, no del gobierno, administrar y conceder: las frecuencias y las telecomunicaciones. Es preciso recordar a Grupo Carso, Televisa y Azteca televisión, que ellos sólo son dueños de los instrumentos para explotar y enriquecerse con esas frecuencias que sólo tienen en préstamo y no son de su propiedad, pero claro, quieren, necesitan dar un uso político a lo que nada más es un instrumento de desarrollo y de formación cultural y entretenimiento. ¿Dónde está la transición? ¿Dónde el beneficio de la alternancia?

Ante los resultados de la alternancia, ¿para qué quiere regresar el PRI a Los Pinos? ¿Para la restauración? ¿Para la transición? Como ayer lo mencioné, la postulación de Eruviel Ávila parece despejar las intenciones, si no de todos los priistas, al menos sí la de los precandidatos y algunos de los integrantes de sus equipos, pues cambiar de piel en política no es tan sencillo como lo hacen los reptiles.

Hannah Arendt, que no era ninguna lerda en eso de reflexionar y proponer, escribió: “Los errores más terribles han reemplazado 'las verdades más conocidas' y el error de estas doctrinas no constituye ninguna prueba, ningún nuevo pilar para las viejas verdades. En el reino de la política, la restauración nunca es un sustituto para un nuevo fundamento pero, en el mejor de los casos, será una medida de emergencia que se tornará inevitable cuando el acto del fundamento, llamado revolución, haya fracasado”.

Puntualicemos. Hay que cambiar revolución por alternancia y fundamento por transición. El PAN se ha empeñado, durante diez años, en la restauración, sintió que el traje del presidencialismo diseñado por Plutarco Elías Calles había sido cortado a su medida, y quiere usarlo al menos otros setenta años.

De allí que el PRI, si quiere regresar a la Presidencia de la República, debe hacerlo como impulsor, articulador y administrador de un proyecto de reforma total, de transición, que debe iniciarse desde el momento en que se instale el Congreso el primero de septiembre de 2012. Supongo que es esta la altura de miras que pospuso las ambiciones políticas de Alfredo del Mazo Maza y de Luis Videgaray. Humberto Moreira no puede proponer más de lo mismo, ni perder el tiempo en peleas callejeras y carentes de sustento político. Diez años de postergar la transición, repito, cuestan más que la guerra al narco, pues por lo pronto la corrupción en Pemex crece y se multiplica, por mencionar un daño colateral.

La guerra presidencial al narco, hoy lo comprendo, tiene un objetivo único, esencial para los propósitos de Felipe Calderón y del PAN: evitar la transición, enterrarla, olvidarse de ella, cuando es lo que más necesita México para evitar convertirse en un Estado fallido.

Comprender la estrategia de Felipe Calderón Hinojosa y sus socios, requiere de una amplia cita de la señora Arendt: “… El tiempo histórico, 'los tiempos de oscuridad' mencionados en el titulo es, según creo, visible… Saqué la frase del famoso poema de Brecht A la posteridad, que menciona el desorden y el hambre, las masacres y asesinatos, el ultraje de la injusticia y la desesperación 'cuando sólo existía lo malo y no el ultraje', el odio legítimo que igual lo hace feo a uno, la ira fundamentada que hace que la voz se torne ronca. Todo esto era bastante real mientras ocurriera en público; no había nada secreto o misterioso en ello. Y sin embargo, no era visible en absoluto, ni tampoco era fácil de percibir; puesto que, hasta el mismo momento en que la catástrofe se apoderó de todo y de todos, estaba encubierto no por realidades sino por el dialecto y el lenguaje ambiguo altamente eficiente de los representantes oficiales quienes, sin interrupción y con variaciones bastante ingeniosas, disculpaban los hechos desagradables y justificaban las preocupaciones. Cuando pensamos en los tiempos de oscuridad y en las personas que vivían y se movían en ellos, tenemos que tener también en cuenta este camuflaje que emana y es difundido por el círculo gobernante de una nación”.

Allí está el reto para los precandidatos del PRI. Desconozco cuál será el método de elección del candidato, pero sí percibo la responsabilidad que tienen que asumir en la búsqueda de esa candidatura Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, porque la verdad, la realidad, es que posponer la transición y meter al país en una guerra inútil, ha colocado a los mexicanos en verdaderos, auténticos tiempos de oscuridad. Ya veremos quién tiene los tamaños para traernos luz, por el momento más necesaria que el pan.

Por ello resulta atractiva e interesante la invitación y propuesta de Manlio Fabio Beltrones, para que dentro de los partidos y entre ellos se confronten proyectos y programas que definan para qué quieren o necesitan gobernar.

Morelos sangra

Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal

El asesinato del hijo de un prominente intelectual en los suburbios de Cuernavaca, hizo a muchos recordar que Morelos es un punto infectado por la violencia. Fueron siete jóvenes los que hicieron girar los ojos a un fenómeno que no ha dejado de cobrar víctimas por causa de la inseguridad pública. Tan sólo el año pasado, la Comisión Independiente de Derechos Humanos del estado reporta el asesinato de 335 personas; durante el primer trimestre de 2011, las víctimas suman 94, que de mantenerse su tendencia rebasará el total de 2010.

Morelos siempre ha sido un territorio bravo por razones culturales, y con una larga historia criminal. En los 80 y los 90 Cuautla –y en cierta forma la zona de Tepoztlán- fue refugio de bandas de secuestradores. Temprano desde la década pasada se convirtió en el santuario de varios jefes del narcotráfico. Ahí vivió “El Señor de los Cielos”, Amado Carrillo, jefe del Cártel de Juárez, y se construyó un aeropuerto desde donde sus limitadas aerolíneas cubrían rutas que coincidían con las de las drogas. Ahí se afincó también “El Jefe de Jefes”, Arturo Beltrán Leyva, cabeza del cártel que lleva el nombre de la familia, aparado en la impunidad.

El santuario en el que se convirtió Morelos fue posible por la protección institucional que le dieron a los cabecillas criminales. El ejemplo más nítido de esto se dio en el actual gobierno de Marco Adame, jefe formal de los grupos de extrema derecha del PAN, cuando en 2009 las autoridades federales tomaron por completo el control de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y metieron a la cárcel a sus jefes, acusados de proteger a Beltrán Leyva. En los expedientes del caso aparece el nombre del propio Adame como presunto beneficiario del dinero sucio, la figura más alta mencionada en ese enjambre lleno de sombras.

Las autoridades federales mantuvieron al gobernador Adame fuera de toda sospecha, y se enfocaron a los órganos de seguridad estatales. Pero esa limpieza fue efímera. La violencia no se ha detenido, ni tampoco los intentos de desestabilización de los gobiernos estatal y de Cuernavaca a través de campañas de terror en redes sociales. Los narcotraficantes han continuado su negocio y mantienen las amenazas contra todo aquél que los denuncie o señale. Ese cáncer se encuentra en una metástasis desde el operativo de la Marina en Cuernavaca en diciembre de 2009 para arrestar a Beltrán Leyva, quien murió durante el enfrentamiento. El sector más perjudicado de estas represalias criminales ha sido el de los periodistas, algunos de ellos que han sido heridos en intentos de secuestros en pleno centro de la capital estatal.

La intimidación busca sembrar el terror. Desde el año pasado decenas de periodistas han recibido amenazas de muerte -algunos de manera reiterada-, y la Procuraduría General de Justicia del estado inició desde hace tiempo averiguaciones sobre varias denuncias. Hasta ahora los resultados han sido nulos. Ese sector no se siente seguro en la entidad ante la impunidad de los criminales que los hostigan y atacan. La tranquilidad en Morelos es superficial.

Hay zonas del estado que nunca habían sido tocadas por el hampa, que ahora viven en una zona dual. Hay una comunidad importante no lejos de Cuernavaca, donde narcotraficantes y comandantes policiales suelen hacer fiestas de varias horas sin que nadie los moleste. Cuernavaca, que era el destino ideal de descanso de cientos de capitalinos durante los fines de semana, dejó de ser lugar seguro para muchos, que han optado por visitar la entidad de manera eventual.

Durante la anterior administración panista de Sergio Estrada Cajigal, Morelos le abrió la puerta al Cártel de los Beltrán Leyva, que dominaban el narcotráfico desde Guerrero -punto de entrada para la droga que se consume domésticamente en México-, hasta el valle de México. El santuario de fortaleció en el actual gobierno de Adame, donde la red de protección institucional llegó a los más altos niveles que jamás se hubieran probado antes en la entidad.

El asesinato de varias personas, entre las que se encontraba el hijo del poeta Javier Sicilia, recuperó para Morelos la atención generalizada sobre la degradación social y política en la que se encuentra el estado. No es un tema sólo de narcotráfico, sino de delincuencia ordinaria, que es lo que más acosa y lastima a la población. Este miércoles en Cuernavaca continúa el avance de la indignación contra el gobierno de Adame, hasta hoy protegido por el gobierno federal, pese a las pruebas reiteradas de su rebase e incompetencia para cumplir su responsabilidad primaria: proveer seguridad a la ciudadanía.

Cómo escribir un WikiLeak

Ah Muán Iruegas especial para RMX

Tras la renuncia del Embajador estadounidense Carlos Pascual, ha resurgido en México el interés por las filtraciones de Wikileaks. Trabajé algunos años para el gobierno mexicano en sus embajadas en el extranjero y escribí reportes similares a los Wikileaks sobre temas tan dispares como el conflicto entre India y Pakistán, la política exterior japonesa, la problemática de Haití en la OEA, los movimientos externos de los zapatistas y otros asuntos de seguridad. Y aunque no es ningún secreto y muchos diplomáticos lo hacen diariamente, quizá sea de interés para el lector saber cómo se elaboran en lo general esos informes desde las embajadas del mundo.

Los informes no son elaborados personalmente por los embajadores, salvo en casos especiales. Esto es así sencillamente porque ellos no tienen tiempo para eso, pues escribirlos es un tanto laborioso, por lo que a veces sólo los revisan o instruyen que lo haga algún subordinado, les agregan ciertos datos y los firman, aunque desde luego sí deciden la línea general del informe. Los reportes se elaboran por diplomáticos subalternos de los embajadores con insumos de las diversas áreas de la embajada (más de treinta agencias estadounidenses tienen oficinas en la embajada estadounidense en México, por ejemplo), basándose en información pública (datos periodísticos, académicos y documentos oficiales publicados) información confidencial (datos recabados por los diplomáticos en sus actividades sociales) y en su caso información secreta (datos recabados por los agentes encubiertos, en los países que los tienen).

Cuando lo que se informa es realmente algo muy delicado, a veces se transmite mediante mensajes escritos en un código reservado, con objeto de que si algún intruso tiene acceso a tal documento sólo pueda ver inicialmente números o símbolos incomprensibles, pues las claves para descifrar tales documentos sólo lo tienen las oficinas centrales y la propia Embajada. Desde luego, esto cambia según el país en cuestión y los avances de la tecnología.

Vale la pena aclarar si reportes como esos buscan realmente transmitir la verdad de los hechos. En teoría así es, pero no siempre ocurre. Los embajadores estadounidenses, gracias a su considerable poder, hacen política en el país donde están acreditados y sus agendas en ocasiones no coinciden con la del gobierno del país anfitrión o incluso con la de sus propios superiores, por lo que a veces llegan a magnificar o tergiversar ciertos asuntos. Eso pudiera haber ocurrido en el cable que reprobaba la descoordinación entre las agencias mexicanas, pero lo que realmente sucedió será difícil saberlo porque todos los involucrados tienen interés en endulzar la amarga verdad de su propia actuación.

La influencia de un informe como éstos es incierta, y aunque potencialmente pueden llegar hasta el presidente, esto rara vez ocurre. Cuando no son solicitados por un alto funcionario en particular, normalmente son leídos por funcionarios medios o subsecretarios, se procesa por sus equipos y se incorporan a reportes más generales que sí se envían eventualmente al Canciller o el Presidente, con lo que la influencia del cable inicial se diluye. Apreciaciones subjetivas como si los soldados son considerados valientes o no, en ocasiones ni siquiera son tomadas en cuenta. Además, a veces hay una distribución de tareas semejante a las de la mayoría de las agencias de inteligencia: unos se encargan de recabar la información y otros de procesarla.

La influencia de esos reportes más generales es también relativa. Los diplomáticos tienen por lo general poco poder dentro de sus propios gobiernos y esto se acentúa en los Estados Unidos, donde su diplomacia perdió peso en el siglo XX frente a las fuerzas armadas, que decidían buena parte de la política exterior estadounidense. Ahora que los estadounidenses están en declive, puede ser que sus diplomáticos ganen más peso frente a los militares, que ya no tienen una economía boyante en Estados Unidos que respalde soluciones militares para todos sus problemas internacionales.

Los cables no son necesariamente estudios integrales. Algunas veces se complementan unos a otros y se deben leer con referencia a cables anteriores. Así funciona la burocracia, de la cual la diplomacia es una parte en su propio país. De ahí que no sea posible asegurar que porque se omita un dato en un cable aquel no esté siendo considerado, pues puede estar incluido en otro cable. La postura de una embajada sólo se entiende a cabalidad revisando la secuencia de los cables, pues éstos a veces no se contextualizan, sino se da por hecho que la contraparte tiene en cuenta la información enviada con anterioridad.

Dicha secuencia expresa la postura de una Embajada, pero en el caso de EU no necesariamente refleja todo lo que hace u opina su gobierno, pues en ocasiones hay actividades de agencias de EU de las cuales no siempre es informado el embajador estadounidense. En el Chile de Allende, hasta donde se sabe, el embajador de EU no estaba enterado de los planes de agresión violenta a la democracia chilena, que preparaban los servicios secretos estadounidenses.

Como he tratado de explicar, la elaboración de estos informes es un trabajo en equipo (que es parte de un equipo mayor: el personal total de la embajada de EU en México son cerca de 600 personas). Desde luego la responsabilidad legal y política es finalmente de quien firma un documento. Pero todo lo anterior puede ayudar a entender que, aunque el Embajador Pascual salga de México, los cables que en adelante envíe la Embajada de Estados Unidos en nuestro país serán muy semejantes, pues el equipo que los elabora será esencialmente el mismo, la información que recaben vendrá de las mismas fuentes o agentes, y aunque el matiz que marque el nuevo Embajador pueda variar un poco, va a responder a la misma línea política que marquen el presidente Obama y su gobierno.